En Colombia la Corte Constitucional de Colombia dictaminó este lunes que someterse a un aborto ya no es un delito según la ley colombiana, una decisión que allana el camino para que el procedimiento esté más accesible en un país católico y tradicionalmente conservador.
Luego de años en que las mujeres de toda América Latina se han organizado para exigir más protecciones y derechos, entre ellos el acceso al aborto y tras cambios significativos en el panorama legal de la región.
La Suprema Corte de Justicia de México despenalizó el aborto en una decisión parecida en septiembre y el Congreso de Argentina legalizó el procedimiento a fines de 2020. El fallo significa que tres de los cuatro países más poblados de América Latina han abierto la puerta a un acceso más amplio al aborto.
“Esto pone a Colombia a la vanguardia en toda América Latina”, dijo Mariana Ardila, una abogada colombiana en Women’s Link Worldwide, una organización que impulsa el derecho al aborto y que forma parte de la coalición que presentó uno de los dos casos que cuestionaban la penalización del aborto. “Es histórico”.
La medida forma parte de un cambio cultural radical en América Latina, impulsado por movimientos feministas de base y una generación más joven y laica.