Ante la violencia que enfrentan los migrantes, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet recalcó que la movilidad es una “parte fundamental y perdurable” de la historia humana, y siempre lo seguirá siendo, ya que las personas van a seguir migrando.
“Es inaceptable que los migrantes enfrenten violencia y extorsión en las fronteras. Es intolerable que se los perfile ilegalmente, se los discrimine activamente o se presenten como amenazas a la seguridad”, aseveró Bachelet.
De acuerdo con la alta comisionada, las leyes, políticas y prácticas están marginalizando a este sector, priorizando la seguridad fronteriza sobre la humana.
Advirtió que las consecuencias pueden ser letales. Bachelet informó que, en lo que va de este año, se han reportado más de 270 migrantes que han muerto o desaparecido durante sus trayectos.
Tan solo a mediados de marzo, 44 personas fallecieron durante el naufragio de una embarcación al sur de Marruecos que iba con dirección a España. A esto se suman los fallecimientos en el Mar Mediterráneo, el Océano Atlántico y el Mar de Andamán, así como las muertes y desapariciones en el Desierto del Sahara o en los corredores migratorios de América.
El Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reporta que 47 mil 897 migrantes han muerto o desaparecido en el mundo desde 2014. En América, la cifra suma 6 mil 119 personas, la mayoría en la frontera entre México y Estados Unidos, con 3 mil 705. En lo que va del año, se han reportado 182 personas muertas o desaparecidas en la región.
Durante una mesa redonda sobre inmigración y derechos humanos en la Facultad de Derecho, de la Universidad de California en Davis, Estados Unidos, Bachelet denunció este martes la situación de la migración en el mundo.
Mientras que celebró que algunas naciones estén “tomando algunas medidas positivas para proteger y promover los derechos de los migrantes”, como por ejemplo en el conflicto en Ucrania, recalcó que “esta tendencia alentadora de solidaridad no se está extendiendo a todos los migrantes y refugiados”.
Desde que comenzó la guerra, más de 4.2 millones de personas que han huido de Ucrania. Polonia, con 2,4 millones de refugiados, es el país que más refugiados ha recibido. Por detrás figuran Rumanía, con más de 648 mil; Moldavia, con más de 396 mil; Hungría, con cerca de 395 mil; y Eslovaquia, con cerca de 300 mil.
Además, ACNUR cifra en más de 16 mil las personas que han cruzado la frontera ucraniana hacia Bielorrusia y en cerca de 350 mil quienes han llegado a Rusia.
Frente a esto, el pasado 22 de marzo, Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, resaltó la diferencia entre la acogida de los ucranianos y los migrantes de otros conflictos. Asimismo, exhortó a que se garantice que el reparto de la responsabilidad a nivel mundial se refuerce para todas las personas refugiadas, sin importar su procedencia.
Por su parte, Bachelet alertó este martes que muchos gobiernos están implementando políticas migratorias cada vez más duras y restrictivas, por lo que se ven obligados a tomar rutas peligrosas. En contraste, aquellas vías más seguras, las cuales –sostuvo– “deberían estar disponibles para cualquier persona que decida mudarse”, están “demasiado a menudo fuera de su alcance”.
Asimismo, alarmó sobre la impunidad a las violaciones de los derechos humanos y abusos a migrantes. Además, denunció la falta de acceso a atención médica y otros servicios, las devoluciones forzadas y la retención en las fronteras, así como la discriminación y criminalización de los migrantes.
“Decenas de miles de adultos y niños son detenidos arbitrariamente o por períodos prolongados, simplemente porque eligieron ejercer su derecho a moverse en busca de seguridad y dignidad”, aseveró.
Ante esto, hizo un llamado para que haya una mayor transparencia y rendición de cuentas de los funcionarios de migración, así como un análisis sobre las tecnologías utilizadas en las fronteras.
“Sin lugar a dudas, hay espacio para que la comunidad internacional haga mucho más para garantizar la seguridad y la dignidad de todos los migrantes, sin importar de dónde vengan”, subrayó.
Así, la Alta Comisionada calificó como inaceptable que los migrantes enfrenten criminalización, violencia y discriminacióny reiteró que todas las sociedades deben implementar mejores políticas para proteger los derechos humanos de los migrantes.