Una corte en Argentina condenó este miércoles a cadena perpetua a 10 exmiembros de las fuerzas militares y de la policía por crímenes ocurridos durante el último gobierno de facto, entre 1976 y 1983.
Los militares, que tienen entre 79 y 98 años, fueron hallados culpables de cometer crímenes de tortura, violación y homicidios en contra de hombres y mujeres, en lo que se conoció en el marco de la Justicia argentina como la “megacausa de Campo de Mayo”.
El juicio recibió esta denominación porque los crímenes fueron cometidos en la base militar de Campo de Mayo, ubicada en la localidad del mismo nombre de la provincia de Buenos Aires.
De acuerdo con las sentencias, los ex oficiales de seguridad habrían secuestrado, torturado, violado y asesinado a cerca 350 personas durante el violento régimen militar que controló Argentina entre 1976 y 1983.
Los jueces Daniel Omar Gutiérrez, Silvina Mayorga y Nada Flores Vega, a cargo del juicio, señalaron en la lectura de la sentencia que los crímenes cometidos eran “de lesa humanidad y en consecuencia son imprescriptibles”.
Una corte en Argentina condenó este miércoles a cadena perpetua a 10 exmiembros de las fuerzas militares y de la policía por crímenes ocurridos durante el último gobierno de facto, entre 1976 y 1983.
Los militares, que tienen entre 79 y 98 años, fueron hallados culpables de cometer crímenes de tortura, violación y homicidios en contra de hombres y mujeres, en lo que se conoció en el marco de la Justicia argentina como la “megacausa de Campo de Mayo”.
El juicio recibió esta denominación porque los crímenes fueron cometidos en la base militar de Campo de Mayo, ubicada en la localidad del mismo nombre de la provincia de Buenos Aires.
De acuerdo con las sentencias, los ex oficiales de seguridad habrían secuestrado, torturado, violado y asesinado a cerca 350 personas durante el violento régimen militar que controló Argentina entre 1976 y 1983.
Los jueces Daniel Omar Gutiérrez, Silvina Mayorga y Nada Flores Vega, a cargo del juicio, señalaron en la lectura de la sentencia que los crímenes cometidos eran “de lesa humanidad y en consecuencia son imprescriptibles”.
En ese caso judicial por los “vuelos de la muerte” también recibieron cadena perpetua otros tres exmilitares, señalados por participar en esos crímenes.
Muchas de las víctimas de esos vuelos eran militantes de la izquierda argentina, que fue ampliamente perseguida por la junta militar.
Tras el fin del gobierno militar en 1983, la mayoría de los comandantes militares fueron condenados en el llamado “Juicio a las Juntas” que tuvo lugar en 1985.
Poco después, las leyes de “punto final y obediencia debida” decretadas por el presidente Raúl Alfonsín y los indultos concedidos por su sucesor Carlos Menem paralizaron nuevas causas y permitieron la libertad de algunos procesados con anterioridad.
Sin embargo, la anulación de estas leyes durante el gobierno de Néstor Kirchner y un fallo de la Corte Suprema de Justicia hicieron que muchos de los militares tuvieron que enfrentarse de nuevo a los tribunales en casos similares al finalizado este miércoles.
La megacausa
La llamada “megacausa de Campo de Mayo” comenzó en los tribunales argentinos en 2019, pero sufrió severos retrasos debido a la pandemia del covid-19.
Al principio los acusados eran 22, pero tres murieron durante el proceso.
Se estima que unas 5.000 personas pasaron por la base militar de Campo de Mayo y muy pocas lograron sobrevivir.
La mayoría de las víctimas, de acuerdo con lo señalado por la fiscalía, fueron obreros y miembros de los sindicatos de las empresas que estaban ubicadas cerca del regimiento, como la sede de ensamblaje de automóviles de Mercedes Benz y la de Ford Argentina.
Para la fiscal del caso, Gabriela Sosti, la importancia histórica de esta megacausa reside en que se reunió en un juicio amplio la mayoría de los crímenes cometidos en la base militar, lo que permitió conocer el funcionamiento de una de las sedes clave para el régimen y donde más casos de violaciones de derechos humanos se han denunciado durante este periodo de la historia argentina.
“Convertirlo en una megacausa permitió poner el foco en ese territorio (Campo de Mayo) y entender el funcionamiento de forma ampliada del sistema represivo implementado allí, y no tan recortada como pudo haber sucedido en causas anteriores”, le dijo Sosti a la agencia Télam.
Además de las 10 personas con cadena perpetua, otras nueve recibieron sentencias de entre cuatro y 22 años de prisión.
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