Fue el único superviviente de la matanza que asoló su tribu y desde entonces, hace 26 años, vivió completamente aislado de otros humanos. Ahora ha sido hallado muerto en la tierra indígena Tanaru, en la Amazonia.
Según las autoridades el indígena Tanaru falleció por causas naturales y tendría aproximadamente 60 años.
Cuando los funcionarios del organismo encargado de la protección de las comunidades indígenas de Brasil se acercaron a la cabaña en medio de la selva amazónica, se confirmaron sus temores: estaban atestiguando la primera desaparición registrada de una tribu no contactada en la historia del país.
Lo encontró Altair Algayer, el “funcionario indigenista” que durante todo su periodo de soledad le monitoreó periódicamente por orden del Estado de Brasil.
Incluso su nombre era un misterio. Se le conocía como el “hombre del agujero” debido a las decenas de hoyos que con los años había cavado en su territorio. Su edad, también, solo podía ser calculada. Parecía tener unos 60 años, dijeron las autoridades.
Fue un hito triste para un país que en los últimos años ha sido testigo de un debilitamiento y erosión de las protecciones para las comunidades indígenas por parte de un gobierno que ha priorizado el desarrollo de la Amazonía sobre la conservación.
Un funcionario de la Funai que no estaba autorizado a hablar de manera oficial dijo que el organismo también realizará pruebas de ADN y luego devolverá el cuerpo a la selva, donde será enterrado.
Funai ha trasladado sus restos a Brasilia para ser sometidos a análisis forenses, pero pretenden enterrarlo en la tierra donde vivió.
Con información de Cadena Política
Más historias
Advertencia del Servicio Geológico Colombiano tras sismo en Santander
Libera Venezuela a 40 adolescentes detenidos durante protestas por resultado electoral
Brasil suspende la red social X por desacato judicial