El Mundial de Qatar acaba de comenzar y la polémica ya es una marca que lo acompañará en cada paso por los intentos de su gobierno de vender al mundo una imagen que no siempre se corresponde con la realidad.
Durante la semana pasada, muchos usuarios se sorprendieron al ver varios videos en las redes sociales de presuntos fanáticos que ya estaban en Doha ondeando sus banderas y tocando sus trompetas pero teniendo algunas dificultades para cantar las canciones más famosas de los fanáticos de sus respectivos equipos.
“La fiesta de la Copa del Mundo ya está tomando las calles de Doha”, escribió el Comité Organizador y Legado de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022 en sus cuentas oficiales de TikTok y Twitter.
“Estos chavales, ¿de qué parte de España son?”, preguntaba un internauta mientras veía los vídeos en cuestión, mientras que otro añadía: “¿Les pagan por ser fans de otros países o qué pasa?”. “Cuánto deben ser 2 o 3 argentinos. La mayoría son de India y son hinchas de Messi, no de Argentina”, consideró un tercero. Los usuarios se hacían estas preguntas con ironía al ver que la mayoría de los aficionados que caminaban por la avenida Corniche, la más importante de Doha, hacia Flag Plaza no parecían ser nativos de sus tierras.
En las imágenes se pudo ver a alrededor de 3.000 “hinchas argentinos” marchando hacia el epicentro en cuestión, que reúne 119 banderas que sirven de espacio de encuentro comunitario, y entonando el típico “¡Vamos, vamos, Argentina!”. Sin embargo, pocos de ese grupo eran argentinos ya que la mayoría representaba a Argentina Fans Qatar (AFQ), un contingente de hinchas de India, Nepal y Bangladesh (entre otros), que se formó en mayo de este año.
Lo cierto es que ese es el origen de la mayoría de los aficionados de todos los equipos que aparecían en los vídeos difundidos por el comité organizador. Es el mismo origen de la mayoría de los trabajadores que construyeron los estadios del Mundial en malas condiciones laborales y que provocó la muerte de 6.500 de ellos, según una investigación