El descarrilamiento de un tren en Ohio el 3 de febrero ha causado un grave impacto medioambiental debido a la presencia de materiales químicos tóxicos a bordo.
El tren transportaba 100.000 galones de cloruro de vinilo, un químico altamente tóxico que se usa en la fabricación de PVC. Después del descarrilamiento, se produjo un incendio gigantesco y se ordenó la evacuación de las personas en un radio de 1,5 kilómetros debido a los materiales peligrosos e inflamables a bordo.
El cloruro de vinilo es un gas sin color, con un aroma dulce y suave, que se quema fácilmente y es inestable a altas temperaturas. Si se respira en altas concentraciones, puede causar mareos, somnolencia y cambios en la estructura del hígado. Además, la exposición al cloruro de vinilo durante el embarazo puede afectar el crecimiento y desarrollo del feto.
La liberación repentina de cloruro de vinilo en Ohio podría afectar a las personas que viven cerca, aunque se sabe poco sobre cómo afecta una liberación masiva de esta sustancia.
Cada año, se envían 4,5 millones de toneladas de productos químicos tóxicos por ferrocarril y un promedio de 12.000 vagones que transportan materiales peligrosos pasan por ciudades y pueblos cada día. Esto pone en relieve la importancia de implementar medidas de seguridad eficaces para prevenir futuros accidentes y proteger a la población y el medio ambiente.
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