La costa ecuatoriana ha sido escenario de un importante operativo policial que culminó con la detención de seis personas, incluyendo a dos miembros en servicio activo de la Armada de Ecuador, un marino en servicio pasivo y tres sospechosos más, todos acusados de delincuencia organizada para el tráfico de drogas. El operativo fue llevado a cabo por la Unidad Contra la Delincuencia Organizada Trasnacional, en colaboración con la Fiscalía, y se realizó en las ciudades de Guayaquil, Daule y Esmeraldas.
La Fiscalía ha señalado que los detenidos estaban involucrados en el acopio de droga en las provincias de Guayas, Manabí y Esmeraldas, proveniente de Colombia. Entre las evidencias encontradas durante el operativo se incautaron USD 60,000 en efectivo, celulares y documentos relacionados con la actividad delictiva.
Los dos marinos en servicio activo que han sido detenidos enfrentarán cargos específicos por su participación en esta red de tráfico de drogas. La Armada de Ecuador ha emitido un comunicado en el que reafirma su compromiso de depurar sus filas y eliminar cualquier miembro que esté involucrado en actividades ilegales. Aseguran que seguirán tomando las medidas necesarias para prevenir y combatir este tipo de delitos que afectan al país.
El Código Penal de Ecuador establece que los detenidos podrían enfrentar penas de siete a diez años de prisión por su participación en delincuencia organizada y tráfico de drogas.
Este no es el primer caso en el que miembros de la Armada ecuatoriana se ven involucrados en actividades relacionadas con el narcotráfico. En el pasado, se han registrado otros incidentes similares que han comprometido la reputación de la institución militar.
El tráfico de drogas es un problema significativo en Ecuador, y las autoridades han identificado diversas rutas utilizadas para el ingreso y transporte de cocaína dentro y fuera del país. La Ruta del Pacífico es una de las principales, por la cual la droga ingresa a través de Esmeraldas y se transporta por las provincias de Manabí, Guayas y Santa Elena, para luego ser enviada por vía marítima o aérea a mercados internacionales.
La presencia de laboratorios clandestinos para el procesamiento de clorhidrato de coca en la frontera norte de Ecuador es otro indicativo de la gravedad del problema. Las Fuerzas Armadas han llevado a cabo operativos para desmantelar estos laboratorios, pero la persistencia de estas estructuras muestra la magnitud del desafío que enfrenta el país en su lucha contra el narcotráfico.
El tráfico de drogas no solo representa un riesgo para la seguridad interna de Ecuador, sino que también tiene implicaciones internacionales, ya que los puertos del país han sido identificados como puntos clave para el envío de cocaína a Europa y otras regiones del mundo. La cooperación entre las autoridades ecuatorianas y sus aliados internacionales es crucial para abordar este complejo problema.
En medio de esta preocupante situación, el país enfrenta un aumento significativo de la violencia en varias provincias, lo que ha llevado al gobierno a tomar medidas drásticas, incluyendo la suspensión y limitación de derechos, así como la intervención de las fuerzas del orden en ciertas jurisdicciones. La violencia vinculada al narcotráfico ha alcanzado niveles alarmantes, representando un desafío urgente para las autoridades ecuatorianas en su búsqueda por mantener la seguridad y proteger a la población.