Las autoridades italianas confirmaron el 9 de agosto, que una embarcación se hundió cerca de la isla italiana de Lampedusa, causando la trágica muerte de al menos 41 migrantes.
Cuatro sobrevivientes revelaron que en el bote viajaban un total de 45 personas, incluyendo niños. La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha llamado a establecer medidas coordinadas de búsqueda y rescate, así como vías legales para la migración y el asilo. Este incidente resalta nuevamente los peligros que enfrentan los migrantes en el Mediterráneo, mientras varios países europeos consideran endurecer sus políticas contra la migración irregular.
Según relatan los cuatro sobrevivientes, quienes fueron rescatados por un barco de carga maltés en la mañana de hoy, la embarcación en la que viajaban junto a otras 41 personas se hundió frente a la isla de Lampedusa. Posteriormente, fueron llevados a un barco de la guardia costera italiana.
Los migrantes llegaron exhaustos y en estado de shock a Lampedusa, donde fueron interrogados por la Policía. Se presume que pasaron varios días a la deriva en el mar sin acceso a comida ni agua potable.
El grupo de rescate benéfico Sea-Watch informó que algunos de los sobrevivientes lograron mantenerse a flote gracias a un chaleco salvavidas y encontraron otro bote vacío después del naufragio. Lamentablemente, se cree que es poco probable encontrar más sobrevivientes, ya que los rescatados relataron que la embarcación, que partió desde Túnez el pasado jueves, se hundió horas después debido a una fuerte ola.
Tras esta trágica tragedia, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) emitieron un comunicado conjunto instando a establecer medidas coordinadas de búsqueda y rescate en el Mediterráneo. También enfatizaron la importancia de proporcionar vías seguras y legales para la migración y el asilo, especialmente para aquellos que huyen de conflictos y dificultades económicas en África y otros lugares como Siria.
Italia, un importante punto de entrada a Europa para solicitantes de asilo y otros inmigrantes, ha experimentado un aumento en la llegada de barcos con migrantes en el transcurso de este año. Aproximadamente, 93,750 personas han llegado por mar, según datos del Ministerio del Interior.
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